La Secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) ha registrado el proyecto de generación de energía fotovoltaica del Banco Popular Dominicano, lo cual constituye “un reconocimiento a su esfuerzo en la mitigación de emisiones de CO2 a nivel nacional”.
La publicación de la iniciativa del Banco Popular en la plataforma en línea NAMA (Nationally Appropriate Mitigation Action) de la CMNUCC “es un hecho destacable, al ser la primera vez que la República Dominicana aparece en este registro internacional de Naciones Unidas”, informó este viernes la entidad bancaria en un comunicado.
Los NAMA distinguen aquellas políticas y acciones que los países emprenden como parte de su compromiso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Su objetivo es aumentar, con el ejemplo, las acciones de mitigación en un mayor número de instituciones en cada país, ya sean proyectos individuales o iniciativas nacionales sectoriales.
Para lograr el registro de su iniciativa de generación fotovoltaica, el Popular recibió el apoyo técnico del Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), organismo público que articula los esfuerzos de instituciones públicas y privadas del país para combatir el problema global del cambio climático.
El Banco Popular cuenta con 54 oficinas y 26 áreas de estacionamiento techadas con paneles solares, que producen 4.7 millones de kilovatios por hora (kWh) de energía limpia, consolidando a la organización financiera como la primera institución del país en capacidad de generación de energía solar.
Actualmente, tiene 11,255 paneles fotovoltaicos instalados en oficinas distribuidas en 22 ciudades, que equivalen al 42 % de la red total de sucursales.
Estas instalaciones ecoeficientes poseen una capacidad instalada de 3.2 megavatios (MW), lo que hace posible cubrir la mayor parte del consumo de la red de sucursales bancarias y, al mismo tiempo, inyectar el excedente de energía limpia a la red nacional, en beneficio de hogares y empresas, de acuerdo con el reglamento de medición de energía de la Comisión Nacional de Energía.
Con respecto a la disminución de la huella ambiental, gracias al proyecto, el banco reduce anualmente 2.6 millones kilogramos de CO2 de emisiones contaminantes, apunta la nota.
La reducción total de CO2 desde que se lanzó la iniciativa, en el año 2011, hasta el cierre de 2018 ha sido de 11.5 millones de toneladas, cifra que se incrementa año tras año, ya que es un plan en continuo crecimiento.
Este programa comenzó como parte de las acciones ambientalmente responsables de la institución financiera y recibió el Premio a la Excelencia en la Producción Más Limpia de Energías Renovables, otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturale